Retos de la preservación digital
Por todos es sabido que el volumen de la información digital y de los documentos electrónicos crece a pasos agigantados. Nadie hubiera pensado que el crecimiento fuera tal.
Pero en esta inmensidad de información hay qué pensar racionalmente cuál debe ser custodiada, conservada y preservada.
Sabemos que los documentos históricos si se están preservando gracias a los grandes proyectos de digitalización a nivel mundial. También debemos de pensar en los documentos de las administraciones públicas que deben ser accesibles a los ciudadanos por tanto se les tiene en consideración para la preservación. Los documentos científicos o tecnológicos, también están entre los documentos que en la actualidad se están preservando, por ejemplo.
Es importante y necesario que nos replanteemos las acciones necesarias para la preservación de datos y documentos en la actualidad para que en un futuro todos estos datos sean accesibles a usuarios que los necesiten. De ahí que haya varios retos que debemos tener en cuenta:
- Conservar inalterado el bitstream de los ficheros a lo largo del tiempo.
- Ser capaces de interpretar el formato de codificación de los datos.
- Disponer de software y hardware necesario para ejecutar ficheros
- Mantener el conocimiento para interpretar el contenido de los datos y el software que lo soporta.
Nuestros antepasados nos dejaron un valioso e inmenso legado cultural, manifiesto en escritos sobre piedra, papiro, pergamino o papel. Somos responsables de dejarles a las futuras generaciones algún legado que refleje el momento actual de nuestra sociedad y los avances en los diferentes sectores como el científico o el político o el tecnológico, y así mismo como el cultural.
Como profesionales de la información debemos estar más comprometidos en contribuir a la preservación digital. Es necesario gestionar adecuadamente el documento desde su nacimiento. Del mismo modo, dado que es un tema complejo debemos mantenernos actualizados sobre las bases teóricas, las iniciativas internacionales, las estrategias y políticas sobre el tema, y ser capaces de adaptarlas e implementarlas a fin de responder a las necesidades de preservación del entorno digital en el que llevemos a cabo nuestro trabajo.
